Dejo un poquito ...

Dejo un poquito de arroz en el plato todos los días y un trago de lo que sea que tome en mi taza para esos días de frío.

También un poquito de tristeza en algunos días en los que todo se ve azul, unas cuantas sonrisas y risas tardías.

Dejo un poquito de amor para que después me alcance y no me haga bolas por no saber encontrar la fuente de donde debería salir.

Un poco de euforia de mis noches de desenfreno y un poco de calma que me quedan de tardes en el malecón.

También dejo canciones a medias y relatos que no encuentran final por falta de inspiración o práctica.

Dejo un poquito de alegría de momentos que me han hecho feliz porque a veces necesito recordar para poder seguir ...

Dejo a algunas personas que no me han hecho mucho bien ... tengo la ligera impresión que recientemente he dejado a más de las que pensaba y alguna vez quise dejar pero así se dan las cosas.

Un poco de intriga queda de muchas cosas inconclusas de noches oscuras ... recuerdos de lo caótico que eras y lo volátil de tu forma de querer...

Queda una sensación de soledad que en mañanas frías se acentúa y sin tu recuerdo, ni olor ni mirada cerca parecen que no valen la pena.

Dejo a penas algo bueno de lo que pasamos porque fueron más los momentos de falsa felicidad y fantasía ... que vacía me siento esta noche, por eso siento un poquito de culpabilidad y reproche.

Dejo un poquito de fe para mañanas mejores y noches extraordinarias que llegarán cuando pases por mi ventana ... (eso solo tú lo entenderás)

Una dosis de intriga de lo que puede ser y de quien puedes ser ... dejo un poquito de lado mis prejuicios y mis dudas y le abro paso a la locura de encontrarme y perderme cuando de mis recuerdos sales y en mis sueños te metes porque en más de una noche de junio me has acompañado .. y es extraño despertar pensando en ti viéndote sonreír y hasta escuchando tu voz al final del pasillo.

Quiero dejar un poquito de la inseguridad que a veces me invade y la poca constancia que para muchas cosas tengo, mis momentos de dudas y cuestionamientos han sido muchos y serán aún más. Creo que la misión de crecer me resulta tan compleja que es muy poco lo que descubro puede hacerme ver el norte de mi vida.

Dejaría de quererte en un segundo si pudiera hacerlo, creo que podría olvidarte en un minuto o quizás en una hora ya me has probado hasta el cansancio que tú no eres parte de nada, te escurres como el agua entre mis manos y dejas un resago de frialdad en tus palabras sabes que así yo no quiero nada y ahora hay un anhelo con olor a mar y luz de verano que me tiene embobada y ya no importas tanto, casi nada, ya nada.

Se quedan algunas palabras no dichas por miedo o por vergüenza quizás en el fondo sabía que no debía decir nada ... no podía hacerte eso fácil también.

Dejo un poquito mi mood gris y azul ... esa vibra de conformidad, que me hiciste poner encima quizás para no sentirte menos o para sentirte mejor con lo poca cosa que eres ... estúpida yo que te dejé hacerme sentir menos cuando querías porque escondes tus miedos sacando a relucir lo peor de mi y sabes ni lo peor de mi es lo que te mereces porque así no se quiere, recuerda que no soy el títere que acostumbras tener al menos hoy ya me di cuenta de eso.

Dejo un poquito de lado las heridas que me hice en el camino, pensé que no podía encontrarme de nuevo que me había perdido y que era definitivo, tengo la certeza que he regresado con las cosas más claras, con un corazón quizás más duro porque han sido meses complejos pero con ganas de retomar mis planes mis poquitos que había dejado en otra parte.