lunes, 9 de mayo de 2011

Cuando éramos cotidianos.

Nos conocimos desde hace mucho, nos ignoramos un tiempo, la vida dio muchas vueltas y nos reunimos por un gigantón a los 16 - 17, empezamos a conocernos, a realmente conocernos, viajamos, conversamos, me viste llorar, renegar, reír y avergonzarme. Me cuidaste muchas veces creo que eso siempre ha sido lo tuyo, cuidar de las personas que te rodean, creo que te empecé a importar en algún punto de esta historia y tú empezaste a importarme, nos hicimos amigos, fuimos cotidianos, somos cotidianos quiero creer, el tiempo pasa, las cosas cambian, cometo errores, arruino momentos, miradas, conversaciones, todo da vueltas.

Todo se puso extraño, bueno extraño pero raro, dijiste k no sabíamos que pasaría en unos años, yo nunca me había puesto a pensar en la posibilidad, aparecieron preguntas con pocas o ninguna respuesta, traté de ignorar lo que dijiste con cierta convicción y seriedad, rasgos de tu prematura adultez, tu camino a ser un hombre, cómo hemos crecido!

Aunque en el camino yo no crecí tanto, pero he observado como has cambiado, me gusta quien eres ahora, confieso que extraño al adolescente juguetón que hablaba sonseras y pretendía ser rudo.

Hoy te extraño, hace unos meses te extraño, no sé si porque has desaparecido o porque me falta una dosis de ti y de mi que es básicamente lo mismo, somos muy parecidos, hemos tenido problemas, me has hecho llorar, me hiciste tragarme mi orgullo, todo en cuestión de minutos, tus razones eran nobles para decir muchas de las cosas que esa noche escuché, me faltó valor para mandarte a la mierda, en el fondo quizás no quería hacerlo, me conoces bien y sabes lo difícil de esa noche, después nos reímos, días después y todo una vez más cotidiano como siempre, como me gusta como lo extraño .... como ya no somos en 5 meses muchas cosas desvanecen ...

No hay comentarios: